No hace mucho, los tranvías se consideraban pasados de moda. Numerosas ciudades abandonaron sus redes de tranvías a mediados del siglo pasado -entre otras cosas por los enormes daños causados por la guerra- en favor del transporte individual.

Mientras tanto, sin embargo, la idea de una ciudad amiga del automóvil ha quedado obsoleta. Ahora los centros de las ciudades van a quedar libres de emisiones. El tranvía está celebrando su regreso en muchos lugares, para lo cual se están reactivando líneas en su mayoría en desuso. Sólo las molestas líneas aéreas de electrificación son una espina clavada para muchos.

VAHLE ha desarrollado contactos de carga de alto rendimiento que pueden incrustarse en el suelo en las paradas y permiten así cargar los vehículos en puntos específicos. Ejemplos de esta tecnología son los tranvías urbanos de Luxemburgo o Zaragoza. Nuestra cartera también incluye sistemas inductivos para el suministro continuo de energía sin contacto.

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